Muse MT-201.
Si la era digital es una realidad en nuestras vidas, el vinilo es algo incomparable. El vinilo ha superado la prueba del tiempo y no ha perdido su atractivo ni su base de fans, sino que ha encontrado una nueva vida en manos de verdaderos amantes de la música que aprecian su sonido y calidad únicos.
Hemos tenido en nuestras manos el tocadiscos Muse MT-201, cuyo sonido y aspecto vintage nos ha hecho retroceder en el tiempo y nos ha enamorado. Pero no todo fue nostalgia, ya que la marca añadió características más modernas, como la conectividad Bluetooth, que nos permitía usarla con nuestros smartphones. Durante unos días, disfrutamos del dispositivo y nos relajamos con la música, hasta que llegó el momento de compartir nuestra experiencia y ofrecer nuestra reseña. Si quieres saber cómo fue, sigue leyendo.
- Giradiscos estéreo de 3 velocidades 33/45/78 RPM.
- Receptor Bluetooth.
- Puerto USB para reproducción y decodificación.
Muse MT-201 o cómo llevar la música «en la maleta».
Pongamos el modo «hablar» y retrocedamos unos años, cuando la música portátil no significaba llevar una lista de reproducción en el teléfono o tener un walkman, sino un tocadiscos en la maleta para llevarlo de casa en casa. MUSE eligió este formato particular de tocadiscos de la colección Vintage.
La MUSE MT-201 está disponible en varios colores, pero en nuestro caso tenemos un color rosa bastante llamativo que hace de la MUSE MT-201 BTP un modelo definitivo. Su diseño cerrado nos sitúa ante un estuche que mezcla el metal y la piel sintética para conseguir un aspecto vintage. Mide 129 mm x 290 mm x 360 mm y pesa 2,3 kg.
Los laterales redondeados acentúan la sensación de tener una simple caja en las manos, que empieza a cambiar cuando vemos dos superficies con un acabado metálico microperforado y hebillas en las esquinas.
Cuando abrimos la caja y dejamos el tocadiscos al descubierto, vemos que esas superficies microperforadas no son más que dos altavoces de 5W, desde los que se nos transmite el sonido del vinilo.
A continuación, vemos el plato giratorio cubierto de fieltro con el brazo central en el que se pueden colocar los discos de vinilo, el brazo de sonido con la aguja y el mando de control en el lado derecho de la unidad.
En el lado derecho hay un controlador para 45 rpm, una palanca para subir el brazo, un control de velocidad que nos permite cambiar la velocidad entre 33, 45 y 78 rpm, un control de PITCH, un control de volumen y un modo de parada automática. De hecho, uno de los controles visibles es el que nos permite seleccionar Bluetooh, aux o USB como fuente, ya que el Muse MT-201 no sólo reproduce discos de vinilo, sino que también admite la reproducción de música desde otras fuentes como USB desde otros dispositivos vía Bluetooth.
Además, hay una toma de auriculares de 3,5 mm para escuchar música sin molestar a los demás.
Si queremos reproducir música desde el USB, podemos encontrar el puerto correspondiente en el lado derecho, donde también podemos saltar hacia adelante o hacia atrás entre las pistas e incluso grabar desde el disco utilizando el botón SPLIT, que corta la grabación en varias pistas. La toma de entrada auxiliar está situada en la parte trasera del aparato, junto a la toma de corriente.
Experiencia del usuario Muse MT-201
La evaluación de la experiencia del usuario comienza con el diseño. El nombre «retro» tiene una razón específica, ya que se refiere a un estilo que puede no convencer a todo el mundo. Por mi parte, tengo que decir que el Muse MT-201, lo pongas donde lo pongas, es algo más que un tocadiscos: es un objeto decorativo que distraerá a cualquiera que entre en la habitación.
Aunque el acabado es bueno, nos hubiera gustado ver un mejor uso de la calidad del material plástico para garantizar la durabilidad. Algunas zonas parecen un poco frágiles, aunque no he notado ningún desgaste ni soltura durante el uso, así que unos meses o años podrían probarlo.
El exterior de piel sintética y el interior forrado de terciopelo le dan un aire vintage que evoca la nostalgia. Su tamaño hace que sea fácil de encontrar cuando se coloca en una estantería o mesa, pero esto significa que la mitad del vinilo sobresale cuando se utiliza. Esto es de esperar y su tamaño no es sorprendente.
En cuanto a la experiencia de audio, hay que señalar que se trata de un giradiscos que ronda los 80 euros, lo que significa que está pensado para el usuario aficionado y nostálgico que quiere disfrutar del sonido característico del vinilo sin tener que gastar mucho. Sin embargo, viene con un disco de fieltro de superficie muy suave, una aguja de repuesto por si se estropea la preinstalada y varias opciones de conexión.
Al escuchar música, el altavoz de 5 W ofrece un sonido razonable, algo amortiguado a alto volumen. A volúmenes moderados, sin embargo, ofrece un sonido muy aceptable con algunas texturas que recuerdan que estás escuchando un vinilo, y la calidad del sonido es acorde con el estado del disco. En general, la experiencia fue muy satisfactoria y recuerda a ese sonido único e inconfundible que los que tenemos algunos años de experiencia recordamos haber visto en los tocadiscos de nuestras casas o en los de nuestros padres.
También probamos las conexiones Bluetooth y USB, por supuesto, y aquí los altavoces nos satisficieron, ni más ni menos, y su calidad honesta fue apreciada pero no excepcional.
- Giradiscos estéreo de 3 velocidades 33/45/78 RPM.
- Receptor Bluetooth.
- Puerto USB para reproducción y decodificación.
Conclusión
A la hora de considerar la compra de un giradiscos, hay que tener en cuenta que el Muse MT-201 tiene un precio muy alejado de lo que se llamaría un giradiscos de «alta gama» o profesional. Se puede encontrar por 80 euros en tiendas como Amazon. Su público es el usuario que quiere un reproductor que pueda reproducir vinilos pero también ser un elemento decorativo, y en este sentido el Muse MT-210 recibe mi aplauso.
Puede que no tenga los mejores altavoces ni los equipos más potentes o de última generación, pero es un pequeñín que me hace disfrutar aún más de la escucha de la música con ese tipo de magia que te hace cerrar los ojos y dejarte llevar. La reproducción del álbum es excelente, sin saltos ni ondulaciones que no se deban al desgaste del vinilo. En cuanto al coste, hemos conseguido un tocadiscos muy bien recibido y lo hemos utilizado para amueblar nuestro salón, resultando en general un equipo muy recomendable con una excelente relación calidad-precio.
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